El arte de hacer listas es una cosa rara, siempre polémica. Se especulan las razones por las que algo quedó fuera y se desgarran los motivos por las que algo está incluido. Elaborar una lista siempre es tarea difícil ya que, con toda la justificación estética y ética, al final sigue siendo una decisión personal. Una responsabilidad para todos los medios opinadores cuyos parámetros de selección siempre serán nebulosos.
En Un Cuarto Oscuro somos conscientes de ello. De lo peligroso e injusto que puede ser dejar algunos títulos y autores fuera. Nuestro argumento es uno: no alcanzamos a leer todos los libros publicados. Y ese también es un estandarte. 2022 ha sido un año fructífero para la escritura LGTBIQ+ que ha tenido, mínimo, un gran libro en cada sigla.
Desde el tocador de redacción del cuarto oscuro, este conteo a lo mejor en ficción del año incluye autores y autoras consagradas, novelas ganadoras, promesas literarias, consorcios editoriales al igual que pequeñas editoriales que cada vez se reafirman como referentes del idioma. Las tramas aquí reunidas coinciden con frescura, rigor y sensibilidad en una línea temática que pone foco en las edades casi nunca tratadas de la ficción LGTBIQ+: nuestras infancias y las cicatrices que nos desbordan.
10.
«Coto privado de infancia» de Paco Tomás
(Planeta, 2022)
Existe cierto placer en contemplar cómo la justicia poética, siempre esquiva, hace acto de presencia. Por eso leer «Coto privado de infancia», completar con nuestra mirada y nuestras experiencias la lectura de la segunda novela de Paco Tomás, es encontrar una brizna de satisfacción en mitad de la desolación. Porque tras haber dirigido ya la vista atrás en su primer libro de ficción, «Los lugares pequeños» (Punto en boca, 2015), nuestro escritor más dickensiano vuelve a agitar el Espíritu de las Navidades Pasadas para, en una lacerante mezcla de realismo y crítica social, inventariar la opresión, la agresión y la violencia que recibieron quienes fueron niños homosexuales en los años setenta del siglo XX. Pero este catálogo de la vergüenza -grabado a fuego en Tomás Yagüe un hombre gay de 52 años que regresa al hogar de su infancia tras una ruptura- también apunta la posibilidad de expiar el dolor a través de la creación. Y ahí se vislumbra la belleza. En asumir que habrá heridas que no cerrarán nunca pero que hay que mostrar para reventar la simbiosis entre el patriarcado y el miedo. En entender el arte (la creación literaria) como red para vencer soledades e inseguridades sin que importen las caídas. «La ansiedad me va empapando los recuerdos y no tengo nada con qué secarlos». Ya no, Tomás. Estamos aquí.
9.
«Acá todavía» de Romina Paula
(Entropía, 2016; Editorial Barrett, 2022)
Publicada hace seis años en Argentina, «Acá todavía» resurgió en 2022 gracias a la iniciativa de la editorial sevillana Barrett que cada año cede los mandos de la edición de una novela a una persona comprometida con las letras. Sabina Urraca lo bordó con «Panza de Burro» (Barrett, 2020) de Andrea Abreu y ahora Julieta Venegas arrincona el sano ejercicio de caminar sola para rescatar la tercera novela de Romina Paula (Buenos Aires, 1979) tras «¿Vos me querés a mí?» (2005) y la deslumbrante «Agosto» (2009; Marbot Ediciones, 2012).
La dramaturga y actriz porteña desgrana en las más de 260 páginas de «Acá todavía» el amasijo emocional de Andrea, una mujer treintañera que inicia unas Navidades fundamentales en su vida porque van a suponer el adiós definitivo a su padre. Desde esas coordenadas, Romina Paula compone una sinfonía en dos movimientos (claramente marcados en el libro) acunados por el tránsito de la juventud a la edad adulta y acompasados por exquisitos diálogos (interiores o no) sobre la bisexualidad, la pérdida, las rutinas emocionales en el seno de las parejas y el deambular por la vida sin brújulas de ninguna clase.
8.
«A mordiscos la orquídea» de Joan Daròs
(niños gratis, 2022)
Hay casi total unanimidad (escritoras y escritores tan extraordinarios como los argentinos Julián López o Selva Almada lo proclaman cada vez que se les pregunta al respecto) en afirmar que la escritura es encontrar el tono. Que saber articular la voz de una historia planea, en el arte de narrar, por encima de géneros o temas.
Joan Daròs (València, 1986) logra en su primera novela corta -premio Asterisco 2022 de narrativa queer- marcar el tono, afinar una deliciosa melodía de regusto cinematográfico y estribillo pegadizo que queda fijada en un inicio admirable: «Las tortugas y los pingüinos deberían pasar todo el tiempo posible en el agua, donde no se ven obligados a disimular su superioridad». Así comienza «A mordiscos la orquídea», preparándonos para sumergirnos en la vida de un joven profesor de inglés que, mientras le imparte clases particulares, acompañará en sus vacaciones a una niña (Júlia) criada en una unidad familiar compuesta por dos hombres (Gisbert y Grau) y una mujer (Clara). Lo que sucede ese verano es una inmersión en apnea por las aguas de las relaciones, la manipulación, la supervivencia y las áreas de servicio de la mente humana. «Tengo mucho amor que dar, pero hasta ahora nadie lo había querido», apunta como un latigazo el protagonista en un determinado momento… ¡Ojalá alguien le haga llegar la orquídea a Carlos Vermut!. Para disfrutarla (aún más) a lo grande, en pantalla grande y filmada por los grandes.
Puedes conseguirlo aquí
7.
«Un árbol se expande en el cielo. Antología de cuento gay mexicano» de VV.AA. Selección y nota de Sergio Téllez-Pon
(Editorial Egales, 2022)
Antología de cuento mexicano de tema gay, donde Sergio Téllez-Pon reúne a escritores del siglo XX y principios del XXI en una oportuna selección narrativa. El collage propuesto muestra una serie de estilos, técnicas y miradas que bien podrían cartografiar la cuestión homosexual en un México posrevolucionario, uno previo al movimiento de liberación, otro durante el boom de un género literario, así como el estigma del vih, la obsesión por ser correspondido y las andanzas de fin de siglo que anunciaban un incierto, tormentoso, pero esperanzador, mundo moderno.
Entre los relatos desfilan nombres de autores como los referentes Salvador Novo y Juan Vicente Melo, los imprescindibles Luis Zapata, Luis González de Alba y José Joaquín Blanco, así como las voces iconoclastas de Enrique Serna y Joaquín Hurtado entre varios otros. «Un árbol se expande en el cielo» es un libro necesario para todos aquellos que siguen creyendo que apenas en esta década del siglo XXI se están escribiendo por primera vez estos temas.
6.
«Codicia» de María Reimóndez
(Dos Bigotes, 2022)
Novela rarísima y con una temática poco frecuentada en la literatura en español. Ganadora del I Premio Pinto e Maragota a la diversidad sexual y de género. La doctora en Traducción e Interpretación María Reimóndez (Lugo, 1975) crea una historia de ciencia ficción ocurrida en un mundo distópico donde el cuerpo de una chica es explotado para satisfacer el ansia de las elites que utilizan su útero como maquinaria.
En una sociedad depredadora, Reimóndez plantea esta trama, con hincapié hecho en el medio ambiente, que ahonda en la concepción de lo qué es el género y lo frágil que puede ser derribarlo; en las metáforas para inventar las sexualidades y, sobre todo, en la materia de la que están hechas las emociones que nos hacen humanos.
«Codicia» es una novela propositiva, María Reimóndez una promesa literaria, ambas nos proyectan la posibilidad de buscar un futuro más próspero. Incluso con una cuenta regresiva.
5.
«Por desobedecer a sus padres» de Ana Clavel
(Alfaguara, 2022)
Ana Clavel (Ciudad de México, 1961) emprende esta apuesta literaria con un libro que oscila entre el periodismo narrativo y la novelesca. La autora mexicana hurga en la vida del poeta Darío Galicia (Ciudad de México, 1953 – 2019) y la leyenda negra sobre su muerte. Antes de desaparecer, los padres de Darío lo sometieron a una lobotomía para curarlo de su homosexualidad y, quizás, de ese ímpetu creativo que se volvía cada vez más monstruoso.
Desarrollada por la investigación de la autora, que conoció al poeta en la década de los 90, el lector es guiado durante la caída al agujero de conejo, tal y como le sucede a Alicia en la obra de Lewis Carroll. La trama de este libro híbrido avanza entre testimonios de amigos íntimos, notas periodísticas y las anotaciones de la propia Ana Clavel, que hace uso de la extravagancia de la poesía para sacar de las sombras a un genio rebelde y amanerado, perdido en los rincones del olvido.
«Por desobedecer a sus padres», cuyo protagonista homosexual es visto desde la perspectiva femenina y rigurosa de su autora, es una historia sobre las fascinaciones y las consecuencias, sociales y psiquiátricas, de dejarse llevar por la marea del deseo.
4.
«El tercer paraíso» de Cristian Alarcón
(Alfaguara, 2022)
En enero de este año se dio a conocer que por decisión unánime el jurado había otorgado el Premio Alfaguara de Novela 2022 a «El tercer paraíso» del escritor chileno Cristián Alarcón (La Unión, Chile, 1970). Desde su publicación en marzo a la fecha no ha dejado de cosechar lectores embelesados con esta historia acontecida en un mundo previo al confinamiento de 2020.
Un personaje solitario desde Buenos Aires rememora la niñez arrebatada en Chile. La historia de un hombre de letras en medio de una naturaleza erótica y por momentos aplastante; un pendiente con la memoria colectiva; la lucha por mantener la cotidianidad aun con el dolor punzante. «El tercer paraíso» es una historia de mujeres que construyen y progresan, y de un chico que escarba en su interior para llegar a la raíz.
A todo el libro de Cristián Alarcón lo envuelve una poética ambiciosa, un aura feminista y la destreza de quien ha logrado metamorfosis para hacer de la botánica, literatura.
3.
«Niño santo» de Luis Maura
(Dos Bigotes, 2022)
Tres años después de ganarle el pulso al sentimiento de culpa en su primera novela «Nido de pájaros» (Dos Bigotes, 2019), el escritor manchego Luis Maura (Fuente El Fresno, 1983) expande en «Niño santo» su tino narrativo a un territorio conformado por temas enredosos: el acoso escolar, el despertar sexual de Pedro -un niño de doce años- y la sombra alargada de la religión y la educación católica en un pueblo español en las últimas décadas del siglo pasado. Esos son los puntos de fuga de un conmovedor fresco barnizado con todas las facetas intelectuales y emocionales de su autor. Entre las líneas de «Niño santo» se agazapa el Luis Maura profesor, condensado en una escritura fluida y pulcra capaz de dibujar mundos enteros en pocos párrafos deslizando solo tres palabras: gotelé, potaje y estufa. Pero también asoma el Luis Maura actor, desmarañando conflictos que espantan cualquier atisbo de aburrimiento. Y fundiéndose en una acertada comunión se corona el Luis Maura escritor que como Roger Peyrefitte en «Las amistades particulares» («Les amitiés particulières», Edicions Jean Vigneau, 1944; Editorial Egales, 2000) es capaz de contarnos una historia en la que la moral marca la esencia del paisaje para amplificar lo tremendo de la acción. Solo un ejemplo; la primera vez que Pedro es insultado al grito de ¡Mariiiicaaaa! el muchacho articula este pensamiento: «No sabía por qué, pero ellos habían visto algo en mí que yo no acertaba a contemplar». Bienvenidas, bienvenidos y bienvenides al corazón de las tinieblas.
2.
«Canción para hombres grandes» de Rafa Cervera
(Jekyll & Jill, 2022)
Sin apenas ruido. Alejándose del agujero negro de las tendencias. Fijando la mirada en los hombres de cincuenta, sesenta y setenta años. Dándole vueltas al concepto de vulnerabilidad. Dibujando un catálogo de cuerpos para inventariar los recovecos del deseo. Anotando -con una precisión asombrosa y desbordante- la posibilidad y la magia sin trucos de una relación sentimental entre tres hombres (grandes). Reventando las etiquetas y ampliando el campo de batalla del amor. Con personajes redondos que suscriben la noción del sexo del gran Manuel Puig, entendiéndolo como algo divertido, placentero, inocente en sí mismo, orillado de la esfera moral. Así ha conseguido Rafa Cervera (València, 1963) que «Canción para hombres grandes» -concebida a mano y plasmada en papel con el paisaje mediterráneo de la Devesa del Saler de fondo- se haya convertido en la luz en la puerta de su carrera literaria. En ese latido incandescente (tan poco habitual) que consigue que cada vez que volvemos a leer este libro nos sintamos como en casa. Ojalá que como al escritor de su novela, la necesidad de escribir se le empareje con la libido. Que no le desaparezca nunca.
1.
«Soy una tonta por quererte» de Camila Sosa Villada
(Tusquets Editores, 2022)
Argentina también se lleva la copa de este conteo. ¡Camila Sosa Villada (La Falda, Argentina, 1982) lo ha vuelto a hacer! Si con su novela cumbre, «Las malas» (Tusquets Editores, 2019), se hizo acreedora a distintivos internacionales, con «Soy una tonta por quererte» mantiene la fuerza creativa y reafirma su poder como una de las narradoras más importantes de la actualidad.
En este libro de relatos expande el universo narrativo concebido anteriormente en «Las malas», en comunión con la filosofía apuntada en su ensayo «El viaje inútil: Trans/escrituras» (Ediciones DocumentA/Escénicas, 2022). Al compás de la música de jazz ejecutada por el corazón roto de Billie Holiday, los murmullos de una infancia precoz y la energía de las orgias secretas de un par de chicos abusivos, Camila hace uso de una cursilería travesti y bizarra para moldear su propio género de relato.
Sus historias parecen haber nacido del coito entre los cuentos de Gabriel García Márquez y las crónicas de Pedro Lemebel que dieron a luz a un huevo empollado por una esfinge inquisidora. Pero la narrativa de Sosa Villada es netamente femenina. En su voz resuenan lecturas de una cruel Carson McCullers, una esperpéntica Claudia Rodríguez, así como de una ilusionista Sharon Olds.
Los relatos aquí contenidos van de la vida corriente en la calle, al sabor del cuerpo revelado, el accidente y las trasmutaciones de una sanguinaria venganza. Con «Soy una tonta por quererte», Camila Sosa Villada ha sofisticado la revolucionaria ficción queer en español.